viernes, 15 de agosto de 2008

Referata y otros

À la recherche du temps perdu. Bibliothèque dè la Plèiade. Ed. Gallimard.París 1988

- El jardín acuático de la Vivonne. Vol.I. Pág. 166. Y Esquisse LIII mismo volumen, pag.809.

- El Oriente de pacotilla. Vol. I. Pag. 1205

- L´automne sur le Bois de Boulogne. Vol. I. Pág. 114

- La concepción del tiempo. Vol I. Pags. 952 (final), 953.

- Un análisis de estilo. Más sobre la lectura. Los personajes de un libro leído y las personas de nuestro pasado Vol. I. Pags1030/31/32.

- Los tres árboles de Hudimesnil. Vol.II. Págs 76/77/78/79. Imprescindible ver no-
tas correspondientes.

- El mar en la habitación de Balbec. Vol II.Págs. 160/62/63

- “Un solo y mismo efecto”. Vol.II. Pág. 161

- La morte de la grand –mère. L´ agonie Vol II. Pag. 1206/1210 (un texto sobrecogedor)

- El árbol japonés y los abejarucos Vol.II. pag.1214

- El mundo de la sordera. Vol.II Pag.374 y sgts.

- Las personas de nuestra vida y su imagen objetiva Vol. II Pag.438/39 (!!!)

- Lo que conocemos de las personas. VolII. Pag. 366 y sgts.

- Alusión a Sylvie, de Nerval. Vol. IV. Pág. 498 al final.

- El deseo no intelectual. Vol. IV 801, hacia la mitad.

- Sobre le beau style .IV. 1387, nota 799

- El recuerdo perdido. El trozo de seda verde. IV. 1394/95

- L´adoration perpetuelle.(borrador.) IV. 798/832

- La realidad y el estilo. IV. 818 (borrador, ver texto definitivo)

- Cómo se hace un personaje literario. IV 828. (borrador, ver definitivo)

- Por qué un libro es enigmático. IV. 829 (borrador)

- El significado de la literatura. El estilo como bien común. IV. 831 y sgts. ¡¡¡Capital!!!

- La guerra sobre el escenario de Combray. Carta a Gilberte. IV 334

- Les trois jeunes filles y su explicación. IV. exquisse X . 667

- Sobre el uso de las comillas. IV. 125

- Sobre la moda en la guerra. IV. 302

- Para Affaire Dreyfus IV 309 y notas

- Significado del modern Style. IV 310, nota

- Descripción de mujeres que evoca elementos biográfico-sociales (imaginario).en visión fugaz: La vendeuse de café au lait. II 16,/ les belles filles quie passent II 71,/La belle pecheuse II 75.




Mis versiones

Es cierto, entre las cuestiones más problemáticas de ÁLRDTP está la de la traducción  ¿Cómo trasladar el valor de la puntuación, la concordancia de los tiempos, la peculiar sintaxis, para ser fiel al tono y la conservación del ritmo, imprescindibles en el estilo proustiano?


¿Cömo seleccionar el nivel léxico, imprescindible para caracterizar la clase social y la época que retrata? ¿Qué hacer con los anacolutos, las repeticiones inadvertidas, las concordancias erróneas del autor?

Consulto traducciones al español y casi siempre me dejan insatisfecha. A parte de darle vueltas mentalmente, a veces me entretengo en escribir mi propia versión pretendiendo ser fiel al autor, manteniendo sin miedo el pulso del ritmo sintáctico y de pensamiento que él tánto se preocupó de trabajar.

Me gustan particularmente los esbozos, aunque estén todavía sin pulir estilísticamente porque
a) se ve en ellos el nacer y desarrollarse de la idea
b) cotejados con la versión definitiva transparentan el objetivo que el autor perseguía y la elaboración a que los sometió hasta lograrlo.

Para Valentina,
Me he acordado de ti leyendo esto. Ya me dirás.

- Esquisse XX (fragment du cahier 30, prècedè d`une note : « À ajouter à la chambre de ma tante Lèonie ou une autre ») Vol I. Pàg 724.

Cette chambre sans être grande était multiple comme un monde. Elle nous posait dès la porte l´enigme de son âme, avec son odeur qui rayonnait des meubles et sous laquelle nous caressaient indistintcts comme un air qu´on ne se rapelle pas, des jours hereux d`autrefois. Le parfum studieux de la suie enveloppait venus de je ne sais d`où des arômes de fleur qui fraîchissaient autour des chaises en soie tissèe de fils d´argent et de bouquets de roses mousseuses, on respirait a la fois le confort de la lecture, la langueur de l´église, et l´espoir du dejeuner. Les alleès de roses peintes sur papier, la corbeille de
pivoines épandues sur la soie brochèe, qui sur les murs et sur le couvre- pieds luttaient avec les agreements du jardin, les surplis des fauteils, les brocarts de la commode avec les ornements d´autel. Mais le soleil ajoutait à la complication de la chambre, y ajoutait des jardins, des îles, des habitudes. Selon l´intensité de ses rayons, il semait sur le tapis à quelques instants de blanches anémones ou des boutons d´or. Tandis qu´en bas des rideaux rouges de la fenêtre il tressait par terre des coquelicots que je ne pouvais m´empêcher de fouler aux pieds.

* * *

Esta habitación sin ser grande era múltiple como un mundo. Desde la puerta nos proponía el enigma de su espíritu con el olor que exhalaban los muebles y bajo el cual nos acariciaban, confusos como una melodía olvidada, los días dichosos de antaño.

El perfume intelectual del hollín de la chimenea envolvía, venidos de no sé dónde, frescos aromas florales que flotaban en torno a las sillas tejidas en seda con hilos de plata y ramos de rosas espumosas. Se respiraba a la vez el bienestar de la lectura, la languidez de la iglesia y la esperanza del almuerzo. Las avenidas de rosas del papel pintado, la canastilla de peonías, también derramadas sobre la seda brochada de los muros y el cubre-pies, competían con los ornamentos de jardín; los macasares de los sillones y los brocados sobre la cómoda con los ornamentos de altar.

El sol colaboraba a la complejidad de la habitación, le añadía jardines, islas, costumbres. Según la intensidad de sus rayos, en algunos instantes sembraba sobre la alfombra blancas anémonas o botones de oro, mientras que bajo las cortinas rojas de la ventana trenzaba en el suelo amapolas que yo no podía evitar hollar con los pies.

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- Esquisse XLVIII Fragment du cahier 30. LECTURA. Vol. I. Pag 791/ 2 y 3.

Es un texto de los verdaderamente puñeteros de verter a causa de su sintaxis en volutas que trato de mantener en lo posible, incluso en la puntuación Me interesa el contenido.


Muy a menudo me enjugaba lágrimas, contenía sollozos que desdichas reales sobrevenidas a personas que tenía mayor ocasión de amar no me arrancaban. Esta emoción extraordinaria que los libros causan debe clasificarse entre las enfermedades cuya causa real no se conoce todavía. Yo creo sin embargo que podría investigarse desde este punto de vista. Aquello que provoca nuestra mayor ansiedad es el sentimiento de cambio, de cambio total no solo de apariencia sino incluso de nuestra voluntad, de nuestros amores. Ahora bien, este sentimiento no lo experimentamos jamás en la vida real, cambiamos demasiado lentamente para poder darnos cuenta, y cuando el cambio se ha cumplido, el estado nuevo que nos hubiera entristecido imaginar es justamente el nuestro el que ahora no querríamos cambiar ni siquiera por aquel que tanto nos había entristecido pensar que no añoraríamos. Y es que el fenómeno particular de la lectura identifica nuestra voluntad, nuestros afectos con los de los personajes y, hecho esto, a los personajes el autor les hace morir, dejar de amar, en una palabra nos hace sentir el cambio
Por otra parte esos seres no son para nosotros como los seres vivos en cuya masa bastante densa ciertas partes solamente excit ….. (interrumpido).

Además hay que señalar que para que ellos [los personajes] se presten a la experiencia de la lectura, para que puedan ser totalmente asimilables - o exactamente recreados que viene a ser lo mismo – por nuestro espíritu, el autor ha reemplazado en ellos todas las partes que en los seres vivos son refractarias a la penetración de nuestra simpatía por partes iguales de sentimiento sin esa impureza. De suerte que si le ocurre una desgracia a alguien…. (interrumpido)


Hay que pensar por otra parte que la desdicha que nos resultaría más cruel, cambiar, convertirnos en otro, aniquilarnos, desdicha que nosotros no podemos percibir en la vida a causa de su lentitud y que cuando hemos cambiado por el hecho mismo de que hemos cambiado es este yo nuevo el que nos importa sin que nos lamentemos por el antiguo, la sufrimos completa, sin contrapeso de egoísmo, sin frecuentación ni oscurecimiento en la lectura que después de haber identificado momentáneamente nuestro yo con el de los personajes los hace cambiar, nos los muestra no amando a los seres que amaban, dejando de dar importancia a aquello por lo que habrìan dado su vida al comienzo, no viendo más de una vez al año a una persona por quien habían declarado morir antes que estar un día sin verla, y además los muertos, no añorados ni siquiera por el autor que no vuelve a hablar de ellos más que como de seres insignificantes. Este triste viaje que en la vida se cumple sin darse cuenta, en estas montañas rusas de la lectura nos embarcamos para hacerlo en unas horas y sufrir los cambios que habitualmente la lentitud nos disimula.


*Añadir en algún sitio en este asunto de la lectura*

A veces deseaba actuar algunas horas de mi vida como estos personajes. Si lo hubiera hecho, habría como todos los que lo han intentado, fracasado peligrosamente en todo en lo que ellos triunfan, me habrían metido en la cárcel al cabo de pocos días. Y no es que las novelas sean falsas, ni que la vida tenga menos posibilidades novelescas que en otros tiempos. Es que lo que en la vida práctica, igual que en medicina, en política, en arte, sabe lo que se debe hacer, es el instinto, no es la teoría. Es un sentimiento oscuro y vivo tanteando delante de nosotros quien nos descubre sin verlo el punto en el que es preciso apoyarse. No se vive una vida novelesca más que a condición de crearla por el propio instinto, nunca siguiendo plantillas de novela. Y no es tampoco si los teóricos fracasan porque sean demasiado profundos, como les echan en cara los espíritus prácticos, al contrario, es por no serlo suficientemente, y por creer que las claridades superficiales de la inteligencia pueden penetrar, cuando el instinto es el ùnico que puede, el misterio de lo particular.


Un hombre que a pesar del temor a los guardianes tratara de liberar a un prisionero porque d´Artagnan lo hizo, sería como un hombre acatarrado que habiendo leído que el aire libre mata los microbios, en lugar de seguir el instinto que lo empuja a calentarse se expusiera desnudo a la intemperie, o como un enamorado que, en lugar de hacer lo que en ese momento parece gustar a su amada, actuase al revés aplicando reglas leídas en Pascal. Las malas personas que consiguen tener una existencia tan novelescamente viciosa como ciertos héroes de Balzac es porque la construyen poco a poco, según las exigencias de su vicio y las inspecciones de su prudencia, sinceramente y no copiando la conducta de Vautrin o de Rastignac .

Vol II. Pág 161
Una de las muchas veces que Proust usa su técnica de composición para construir la omnitemporalidad o “durée”, y, por otro lado, extraer la esencia de la realidad contrastando esta y su reflejo.

“ un autre jour la mer n´était peinte que dans la partie basse de la fenêtre dont tout le reste était rempli de tant de nuages poussés les uns contre les autres par bandes horizontales, que les carreaux avaient l´air, par une prémeditation ou une spécialité de l´artiste, de presenter une « étude de nuages », cependant que les differentes vitrines de la bibliothèque montrant des nuages semblables mais dans une autre partie de l´horizont et diversement colorées par la lumière, paraissaient offrir comme la répétition, chère á certains maîtres contemporains, d´un seul et même effet, pris toujours á des heures différentes mais que maintenant avec l´immobilité de l´art pouvaient être tous vus ensemble dans une mème pièce, executés au pastel et mis sous verre. »

***

Otras veces el mar se pintaba unicamente en la parte inferior de la ventana en la que todo lo demás estaba tan lleno de nubes apretadas unas contra otras en bandas horizontales, que enmarcadas en los cuadrados de los cristales parecían, por una premeditación o una especialidad del artista, presentar un "estudio de nubes", en tanto que las diferentes vitrinas de la biblioteca reflejando nubes semejantes pero en otra parte del horizonte y dotadas por la luz de un color diferente, era como si ofrecieran la repetición, cara a ciertos maestros contemporáneos, de un solo y mismo efecto porque, si bien eran tomas en horas diferentes, podían ahora gracias a la inmovilidad del arte ser vistas como una sola obra en un conjunto pintado al pastel y enmarcado bajo cristal.
mcmejias